Una popular película de terror, protagonizada por James W. Quinn, Kathleen Bailey y Linnea Quigley, dirigida por Kevin Tenney. Avery Lauter era aficionado al espiritismo y muere en extrañas circunstancias. Años después, sus sobrinos quieren convertir su casa en un hotel, pero distintos sucesos les hacen comprender que el espíritu de Lauter sigue allí y se niega a abandonar su hogar.