Jill Johnson estaba sola esa fatídica noche que un psicópata la aterrorizó con llamadas telefónicas. Era una joven e inexperta canguro que no estaba preparada para el horror que siguió. Los niños que cuidaba fueron asesinados, y ahora, siete años más tarde, el asesino se ha escapado de la institución mental en la que estaba, para matar de nuevo. El detective Clifford está decidido a capturar al maníaco. El asesino sabe donde vive Jills y su intención es eliminar a la testigo de su crimen. Jill, ahora más mayor y más segura de sí misma, tiene dos niños a los que proteger y esta vez estará preparada para cuando llame el asesino..